– DIARIO DE SEVILLA. Manel Guerrero.10-2-2000
«La mirada eterna de Messiaen.
Fue sin embargo en la Primera sonata de Boulez y en cuatro (uno de ellos de propina) de las Veinte miradas sobre el niño Jesús de Messiaen donde Pilar López-Carrasco se convirtió para el afortunado público en la heroína de la noche. Su interpretación de Boulez transmitió magníficamente toda la sorda rabia, la víscera, la dolorida ternura que residen en la partitura. El sólo hecho de tocarlo de memoria, como el resto del concierto, bastaría para producir una admiración genuina (…)
No tienen ni idea los remisos a escuchar música contemporánea de cuánta belleza se perdieron anoche. La ejecución de López-Carrasco fue técnicamente apabullante (no en vano es alumna de Jean-Pierre Dupuy) y en lo expresivo arrasó por su verdad y su carga emocional. Su virtuosismo estuvo totalmente al servicio de la profundidad, del bárbaro sortilegio del ritmo, de la paz interior, de esa vivencia de la eternidad del tiempo que sólo el compositor francés ha plasmado en música. Una pianista que dará que hablar.»
– REVISTA MUSICAL CATALANA. Francesc Taverna-Bech. Diciembre 1997
«Acercándose a la contemporaneidad.
Ciertamente hay que señalar de manera muy especial el recital que ofreció la pianista manresana Pilar López-Carrasco. La fuerza, la tensión y la pulcritud con la que interpretó la suite op. 25 de A.Schoenberg, obra verdaderamente difícil y compleja, puso ya de manifiesto desde el primer momento su extraordinaria musicalidad. Verdaderamente captó la atención del público durante toda su actuación con una expresión vehemente y con un pianismo de primer orden en el que colores, matices, formulaciones rítmicas e inflexiones líricas se ajustaban puntualmente a la intencionalidad y al contenido de la partitura. Podemos decir que su Schoenberg es definitivo, como también lo es su música de Messiaen.»
– EL DIARIO VASCO.María José Cano. 1-7-2000
«Un comienzo con carácter.
La enérgica Toccata de Martinu nos presentó a una pianista de pulida técnica, gran profesionalidad y carácter único. La obra, con pasajes muy percusivos, fue abordada con seguridad y limpieza. (…). El Preludio nº 7 de Martin dio pie a la primera sonata de Boulez, de endiablada partitura y soberbia ejecución por parte de Pilar López-Carrasco. Las tres piezas de las Veinte miradas de Niño Jesús, volvieron a mostrar un altísimo nivel de dificultades y una admirable ejecución.»
– IDEAL de Granada. Andrés Molinari. 21-1-2000
«Quinto concierto del Ciclo Viñes en el Auditorio Manuel de Falla.
(…) Una buena pianista como Pilar, que une a su memorización de tan variadas partituras la identificación estética con sus autores. Ella es delicada y cimbreante sobre el teclado, dotada de una digitación saltarina, y exquisita con los timbres.
Gracias a su mesura y entusiasmo pudimos calibrar los contrastes volumétricos de Ohana, la amabilidad descriptiva de Barber, la ternura infantil de Khachaturian, el casticismo de Rodrigo, la nostalgia andaluza de Turina, la vanguardia de Boulez y la sencillez mística de Messiaen.»
– REGIÓ 7. Oriol Pérez.2-1-94
«Interpretaciones metafísicas.
Pilar López-Carrasco llenó el auditorio de La Plana de la Fundació la Caixa de Manresa (…) lo dispuso todo para dejar embelesados a sus incondicionales con unas interpretaciones musicales de un nivel poco usual en nuestro país (…). El Op.20 de Bartok sirvió para el lucimiento propio del virtuosismo técnico (…). La Sonata en si menor de Liszt se presentó como la traca final de la fiesta. Haciendo gala del mencionado virtuosismo, Pilar López-Carrasco utilizó un amplio abanico de elementos interpretativos para la construcción de un edificio musical sólido, de gran expresividad (…).
Son esta serie de características, en clave metafísica, las que diferencian una intérprete de piano de una Pianista (así, en mayúsculas). Y, evidentemente, Pilar López-Carrasco es una Pianista (…) »
– REVISTA MUSICAL CATALANA.Francesc Taverna-Bech.Enero 1999.
«Sugestivo vitalismo de dos jóvenes músicos.
El concierto de la pianista Pilar López-Carrasco y el clarinetista Josep Sancho resultó memorable. En definitiva, diríamos que escuchamos a dos intérpretes con verdaderas ganas de hacer música. Es así que a través del arte de la pianista y el clarinetista, la música respiró comunicabilidad, alegría vital para realizar un trabajo virtuosístico de primer orden y voluntad de entrar en el espíritu de las obras (…). Destacamos la sorpresa bien positiva de escuchar en modélica versión de Pilar López-Carrasco el estreno de los Nou apunts per a piano de Joaquim Homs .»
– REGIÓ 7. Oriol Pérez.21-7-2001
«Con elegancia y solvencia.
(…) Además me atrevería a decir que, en la actualidad, difícilmente podemos encontrar en Cataluña (a excepción de Jean-Pierre Dupuy y Liliana Maffiotte) una pianista tan comprometida como ella con la música del s XX.
El primer elemento a destacar es su elegancia, sobria por otra parte, que confirma la solvencia interpretativa de un repertorio difícil y complejo. Y el segundo la facilidad con que presenta la obra, ordenada, pulcra y perfectamente diseñada.»
– REGIÓ 7. Oriol Pérez. 21-12-1989
«Realidad palpable.
(…) mostró una musicalidad pura, juntamente con la majestuosidad de la esencia musical, donde se encuentra la gran virtud de Pilar López-Carrasco .
En la interpretación de la Balada núm. 4 op 52, de Chopin, su interpretación potenció al máximo la dirección expresiva, rítmica…, junto con un amplio margen policromático… Finalizó el concierto el cuaderno num 2 de la Suite Iberia de Albéniz. Aquí se consiguió una dicción perfecta, incluso allí donde la estructura polifónica se convertía en filigrana, aumentando la dificultad en los tempi, que fueron bastante acelerados.»